martes, 29 de noviembre de 2011

Fabula del Comerciante


Había una vez un ciudadano que vivía al lado de una carretera donde vendía unas ricas albóndigas con pan. Estaba muy ocupado y por lo tanto no oía la radio, no leía los periódicos, ni veía la televisión.
Alquiló un trozo de terreno, colocó una gran valla y anunció su mercancía gritando a todo pulmón: “Compren deliciosas albóndigas calientes”. Y la gente se las compraba.
Aumentó la adquisición de pan y carne. Compró un terreno más grande para poder ocuparse mejor de su negocio. Y trabajó tanto que dispuso que su hijo dejara la Universidad donde estudiaba Ciencias Comerciales a fin de que le ayudara.
Sin embargo, ocurrió algo importante. Su hijo le dijo:
-”Padre, ¿pero no escuchas la radio, ni lees los periódicos? Estamos sufriendo una grave crísis. La situación es realmente mala; peor no podría estar”.
El padre pensó: “Mi hijo estudia en la Universidad, lee la prensa, ve la televisión y escucha la radio. Sabe entonces lo que dice”.
Compró pues menos pan y menos carne. Sacó la valla anunciadora, dejó el alquiler del terreno a fin de eliminar los gastos y ya no anunció sus ricas albóndigas con pan. Y las ventas fueron disminuyendo cada día más.
Después de un tiempo, el negocio estaba realmente afectado
-”Tenías razón hijo mío”, le dijo al muchacho. “Verdaderamente estamos sufriendo una gran crisis”.
Moraleja:
Si nos programamos para fracasar, fracasaremos. Si nos mentalizamos para ganar, ganaremos. Es una simple elección personal. En estos tiempos distintos, asumamos que hay muchas oportunidades esperando por nosotros

Un millon de....¿amigos?

Vivimos en una época en la que creamos paginas y perfiles en las redes sociales. El exito consiste en tener el máximo numero de fans o amigos agregados, y a veces en ese intento, nos olvidamos de lo importante y valioso de la vida, que quien tiene un solo amigo, tiene un tesoro.  


Si tuviera millones de amigos, le pediría a cada uno una moneda y seria millonario.
Si tuviera 500 mil amigos, les pediría tomarnos de las manos para unir el país.
Si tuviera 200 mil amigos, fundaría una ciudad donde todo el mundo me saludara con una sonrisa.
Si tuviera 25 mil amigos, la empresa de teléfonos me cortaría la línea cada vez que cumpliera años.
Si tuviera 6 mil amigos, me gustaría ser padrino de 6 mil niños.
Si tuviera mil amigos, tendría mil manos para mi.
Si tuviera 365 amigos, pasaría cada día del año con uno de ellos.
Si tuviera 100 amigos, tendría cada día cien consejos.
Si tuviera 10 amigos, mi madre tendría 10 hijos más.
Si tuviera 4 amigos, tendría aseguradas cuatro manos que cargarán mi ataúd.
Si tuviera 2 amigos, seria 2 veces más feliz.
Pero si tuviera un solo amigo, no necesitaría tener más.


Hay quienes quieren tener un millón de amigos cuando cada uno de ellos vale millones……




sábado, 26 de noviembre de 2011

Dos Corazones, Dos Historias

Este fin de semana, os quiero regalar una canción.

Porque tod@s en algún momento de nuestras vidas hemos podido sufrir un desengaño, una decepción, o un vacio dentro de nosotros que nos genera tristeza, dolor y desanimo. Para todas esas personas que algún momento os habéis sentido así, cuando pensabais que ya no volverias a sonreír o ser feliz os regalo esta maravillosa canción que nos enseña que aun dentro del dolor existe esperanza y salida. Que cuando una puerta se cierra, otras se abren detrás de ella, que la vida son etapas y no nos podemos negar a ninguna de ellas, pues no sabemos el regalo que esconde cada una.





Espero os haya gustado......Feliz dia

miércoles, 16 de noviembre de 2011

RESPUESTAS SABIAS

Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano.
Él respondió así: la Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad.

 La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es malhumorada, si yo soy malhumorado; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.

  La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.  "El que quiera ser amado, que ame".